lovely, you are lovely.

domingo, 31 de marzo de 2013

Buenas noches, dijeron.

3:00 AM.  
La casa se le cae encima, las paredes se hacen más pequeñas, pupilas dilatadas, nudillos morados. ¿Cómo un dolor tan intenso, tan grande, tan desesperado puede habitar en un cuerpo tan vacío? Es cómo si se extendiera. Siempre empieza igual; desde el cerebro, maréandola, y desciende al corazón, enloqueciéndola, y entonces, todo se vuelve negro, se rompen las barreras, los muros se caen y el dolor se propaga.
Arde todo, pero se siente entumecida.
- Haz que pare, haz que pare, haz que pare - mueves sus agrietados labios.
Pero no hay nadie ahí con ella, no hay nadie lo suficientemente fuerte para aguantar su dolor, ni siquiera la mitad. Nadie entiende esos ataques de rabia, escuchar cómo su respiración existe y luego desaparece. Nadie sabe abrazarla en esas noches y calmarla. Las bocas hablan 'yo estaré para ti', dicen, pero pocos cuerpos han permanecido. El dolor vuelve, y se centra en el corazón.
Está vacío, así que ocupa todo el espacio y se centra ahí. Boom, boom, boom.


( http://www.youtube.com/watch?v=vLl1NDwMJps )

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